El Alfabeto Griego

 

Los signos de puntuación, que usamos en la actualidad, como el punto, el punto y coma, la coma, son herramientas que nos permiten comprender un texto en profundidad, ya que, nos dan las pausas y entonaciones para una lectura llevadera y serena. Los signos de puntuación, existen desde la antigua Grecia, por ejemplo, se usaba el punto y la coma, para marcar las pausas, como las tenemos en la actualidad, a de más, el punto alto es equivalente a los dos puntos que tenemos en nuestro alfabeto, igualmente tenemos el punto y coma que se usaba para… ¿Quieres saber?  Te invitamos a que leas este interesante artículo sobre el alfabeto griego.

  

 EL ALFABETO

 

[Materiales: cuadro del alfabeto griego; imágenes de lineal B y de inscripciones, papiros y manuscritos].

 

La historia del alfabeto.

Los griegos, ya en tiempos de la civilización micénica (XV-XIII a. C.), usaban para escribir su lengua un silabario, es decir, un sistema de signos cada uno de los cuales representa una sílaba. Este silabario, denominado Lineal B, es el primer sistema gráfico de la lengua griega, y fue descifrado en 1953 por el inglés M. Ventris. Esta escritura, que conocemos por las tablillas de arcilla halladas en las ruinas de los palacios micénicos de Grecia (Micenas, Pilos, Tebas) y de Creta, fue tomada de la usada en la Creta anterior a los griegos, la Creta de la civilización minoica, donde se usaba para escribir una lengua no griega. Aunque el Lineal B se adaptaba mal a la lengua griega, en él se encuentran los primeros textos en griego anteriores a la introducción del alfabeto en el siglo IX u VIII a. C., cuando los griegos adoptaron el alfabeto tomado de los fenicios (probablemente en la isla de Rodas o la de Chipre).

En este alfabeto, los griegos introdujeron modificaciones importantes, fundamentalmente mediante signos para la representación de las vocales. Podemos notar que, mientras las consonantes heredaron sus nombres del fenicio (beta viene de "beth", gamma de "gimel", etc.), en varios casos los nombres de las vocales son nombres griegos (épsilon, ómicron, omega, etc.). Con muy pocas excepciones (las consonantes dobles), los griegos consiguieron tener un signo o letra para cada fonema.

Este primer alfabeto griego está constituido por mayúsculas, pues las minúsculas proceden de la época bizantina. En él están las inscripciones en piedra, bronce, cerámica, etc., que conocemos desde el siglo VIII a. C., así como los textos en hojas de papiro que conocemos desde el siglo IV a. C.

El alfabeto griego es el primer alfabeto europeo. De él derivan otros. Pueblos antiguos, como los lidios, etruscos, coptos, armenios, etc., lo adoptaron. Dos alfabetos derivados del griego con gran repercusión cultural hasta hoy son:

• El alfabeto latino, que procede de Cumas, cerca de Nápoles, es decir, de la magna Grecia. Es en su origen un alfabeto local griego que alcanzó gran difusión.

• El alfabeto eslavo, creado a partir del alfabeto griego por los monjes Cirilo y Metodio, evangelizadores de los eslavos, para poder traducir el Evangelio al antiguo búlgaro. Esto ocurrió en las proximidades de Salónica en el siglo IX. Este alfabeto sigue usándose, con pequeñas modificaciones, en las naciones eslavas (excepto en Polonia y Checoslovaquia). Basta ver el alfabeto ruso moderno para notar las semejanzas.

Espíritus y acentos.

Cuando se empezó a utilizar el alfabeto, se escribía todo seguido (scriptio continua), sin separar palabras y sin marcar acentos ni signos de puntuación. Así lo encontramos en las inscripciones.

Fue en la egipcia Alejandría donde Tolomeo I, sucesor de Alejandro, funda el célebre Museo, donde se reúnen todos los textos literarios griegos. Algunos lectores griegos, los egipcios y orientales helenizados, tenían dificultades para comprender los textos griegos antiguos. Con el fin de facilitarles la tarea se introdujeron los diversos signos de acentuación, espíritus y marcas de puntuación, de los que derivan los usados por nosotros. Esta tarea se la debemos a los gramáticos y filólogos de Alejandría, que trabajaron en la conservación y difusión de la literatura griega antigua.

El griego no tenía acento intensivo, como el español, por el que pronunciamos más fuerte la sílaba acentuada, sino tonal, como indica la propia terminología creada por los griegos, que hace referencia a esa musicalidad (tovno", ojxuv", baruv", prosw/diva). Nosotros seguimos utilizando los términos agudo y grave para referirnos al tono musical y al acento, aunque pronunciamos el acento como de intensidad.

Acento.

En griego, que como hemos dicho tenía acento musical, se distinguen tres formas gráficas de acento: acento agudo (´), grave (`) y circunflejo (~). Este último suponía una subida y bajada de tono y, por tanto, sólo podía ir sobre vocales largas o diptongos, mientras que el agudo y el grave pueden ir sobre vocales largas y breves.

• El acento agudo puede ir sobre cualquier vocal de las tres últimas sílabas. Según el lugar que ocupe en la palabra, éstas reciben el nombre de:

– Oxítonas, si el acento va en la última sílaba

– Paroxítonas, si va en la penúltima sílaba

– Proparoxítonas, si va en la antepenúltima sílaba

• El acento grave aparece en las palabras oxítonas, es decir, en la sílaba final acentuada, cuando ésta va seguida de otra palabra. al agudo en sílaba final en el contexto de la frase. Este acento sonaba muy poco, es decir, indica que apenas se marcaba la subida de tono del acento agudo.

Signos de puntuación.

Para marcar las pausas se usan el punto y la coma, como en español. Pero además existen los siguientes signos:

• El punto alto (:) que equivale a nuestros dos puntos y a nuestro punto y coma.

• El punto y coma (;), que se usa en griego para marcar la interrogación y que equivale a nuestro signo de interrogación (de hecho, proviene de él). Se coloca al final de la frase.

 

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